lunes, abril 21, 2014

Educación para la Vida - No me gusta el novio de mi Hija

Preguntas y respuestas solicitadas por
 la revista EXTRA del diario EL DEBER

Las respuestas fueron utilizadas para la redacción de notas periodísticas sobre temas de interés general para la comunidad de lectores de la revista dominical EXTRA del diario El Deber de la ciudad de  Santa Cruz de la Sierra – Bolivia

ODIO AL NOVIO DE MI HIJA

1.   ¿Qué postura adoptar cuando la pareja que han elegido nuestros hijos no nos gusta? ¿Debemos respetar sus decisiones y dejarlos cometer sus propios errores?
a)   Hacer a un lado los prejuicios, las personas buenas no siempre responden a nuestros ideales o modelos.
b)   Conversar con los hijos y conocer sobre sus experiencias y sobre lo que ellos valoran de su pareja.
c)   Esforzarse por conocer y crear vínculos con  la persona que posiblemente entrará  en la familia.
d)   Si el novio o novia son personas de bien, con aspiraciones y valores comunes a los hijos es un buen inicio para respetar no solo la decisión sino a la persona en cuestión.
e)   Todos estamos expuestos a cometer errores y a sufrir las consecuencias. Pues incluso la pareja de padres suelen tener sus propias limitaciones. Mientras no se visualicen en el otro, riesgos evidentes de maltrato, dependencia extrema, control, celos, actividades delictivas o trastornos de personalidad notables, se puede confiar en el criterio de los hijos para su elección de pareja. Pero una dosis de alerta es necesaria cuando hay indicadores conductuales sobre los que debe advertirse a los hijos.
2.   ¿Cómo saber que estamos exagerando y que en realidad el joven o la joven no son tan malos para nuestro retoño?
a)   Cuando se sabe poco de esa persona y se la prejuzga.
b)   Si se es muy celoso de las relaciones de los hijos, incluso de sus amigos.
c)   Si resulta difícil aceptar que los hijos han crecido y que se hacen adultos, eso confronta a los padres con su propio envejecimiento.
d)   Cuando se tiene una imagen ideal del futuro yerno o nuera y la realidad no coincide y hay resistencia a creer que puede haber otro tipo de buenas personas.
e)   Cuando se desconfía constantemente del criterio de los hijos también para otros asuntos.
f)     Cuando han existido huecos en la comunicación con los hijos y en realidad se conoce poco de sus forma de pensar
3.   Si tenemos serias dudas respecto a su proyecto de vida (no quiere estudiar y no dura en el trabajo) o tenemos cuestionamientos morales sobre él o ella ¿Podemos arremeter con más fuerza, en nombre del bienestar de nuestro hijo (a)?
a)   Es posible que en este caso sea mejor contar con el apoyo de un profesional psicólogo que ayude a la hija(o) a discernir sobre los motivos para elegir una pareja inestable y con alto riesgo de fracaso, es posible que esté involucrada(o) en una relación de dependencia o de control de la que no puede salir o tenga dificultades para evaluar la realidad y establecer  parámetros de elección de pareja que permitan la proyección futura y de sobrevivencia de ese tipo de relación.  
4.    Se dice que al confrontar a los hijos solo se los está empujando a que  y pisen el acelerador ¿está de acuerdo con esta afirmación?
De antemano se debe haber creado un espacio de comunicación y de confianza con los hijos para poder conversar de temas delicados, en todo caso siempre será mejor  establecer el dialogo sobre temas delicados y sobre todo si la felicidad de los hijos se ve en riesgo, es mejor confrontar las diferencias de opinión  que ser negligente con los consejos o apoyo hacia los hijos
5.   En el pasado los padres se sentían con todo el derecho de elegir la pareja de los hijos, basándose en su apellido (cuyo hijo es…) y su posición social. ¿Cree que ya superamos estas posturas y cuán negativas considera que son?
Ya no son tiempos para ese tipo de acuerdos, pues los hijos e hijas deben ejercer su libertad al momento de enamorar y de elegir pareja. Pero es aconsejable conocer a la familia del novio o novia ya que son también las familias las que entrarán en relación si el noviazgo culmina con el matrimonio.
6.   ¿Qué consejo le daría a una madre de familia cuya hija ya es mayor de edad, se mantiene con su trabajo, pero que está atada a un hombre que no le gusta para nada porque no comulga con su forma de pensar?  Por ejemplo, no se quiere casar, prefiere unión libre y no desea tener hijos, cosas que sabe que su hija sí anhela para sí, pero que las posterga porque sabe que su novio no aprobaría.
Dialogar resulta indispensable pues es elemental aclarar que hay personas que no tienen la vocación para el matrimonio ni la familia, se trata de una ideología arraigada fruto de las experiencias de vida y que es válida como opción de vida;  por tanto una concepción tradicional de pareja y de familia no es atractiva para ellas ni se establece como un fin. Por tanto la persona que vaya a ser su pareja deberá  compartir la misma idea de pareja para no frustrarse ante expectativas que ese otro no ofrece y que menos aún tiene intenciones de cumplir. Nadie puede ser obligado a convertirse en esposo o padre, la pareja con principios no compartidos difícilmente podrá llegar a un final feliz.