Nota solicitada por el Diario El Deber - Revista Extra 28-09- 2014
Preguntas y respuestas. Aquí se publica el texto completo.
1. ¿Qué causas
determinan para que una persona nunca pueda decir “no” a cualquier pedido que
otra persona le haga?
La dificultad para poder negarse de
forma asertiva cuando es necesario, se origina en una debilidad del yo para
establecer límites a las demandas o imposiciones de otros. Hay personas que son
más susceptibles de ser manipuladas y les resulta casi imposible decir que no
aunque vayan en contra de sus intereses o de su bienestar. Los sujetos
manejadores reconocen con facilidad a las personas que serán frágiles a su
influencia y saben exactamente cómo solicitar
o como inducir una respuesta positiva a sus requerimientos. El miedo, la
inseguridad y la baja autoestima, son condiciones personales que favorecen al
establecimiento de relaciones donde el otro se impone con cierta facilidad, la
persona impositiva es muy perspicaz para detectar quien puede concederle
siempre un si sin presentar resistencia o sin cuestionar.
2. ¿Existe algún
tratamiento para este problema?
Reconocer esa debilidad y ser consciente del
malestar que eso acarrea, es el primer paso, si se niega el problema no se
puede cambiar ni avanzar.
La persona que ha detectado esa debilidad en sí
misma puede buscar una alternativa para fortalecer su yo, no siempre se puede
hacer sola, si es necesario será positivo recurrir a un apoyo terapéutico.
Necesita identificar su estilo personal para reaccionar frente a la presión,
así como requerirá analizar y comprender de cómo llegó a establecer ese tipo de
relaciones de sumisión, antes de poder asumir una postura más segura y decidida
para no quebrarse ante las imposiciones.
3. ¿Qué tips se puede
aconsejar para poder decir “no” en situaciones: laborales, familiares o de
amistad sin tener el temor de quedar mal frente a los demás?
* Se puede decir si, cuando se trata
de ser solidario o de ser colaborador y si la otra persona es prudente y no
invade el tiempo, la economía o los límites personales que el simple sentido
común nos muestra.
*Es mejor decir no cuando la
solicitud excede las responsabilidades que le corresponden.
*Poner un límite es saludable cuando
se sabe que la otra persona tiene el defecto de comprometer a otros por
comodidad.
* Hay que identificar a las personas
que suelen tener el estilo impositivo o intrusivo y no tener temor de decir no.
Evaluar lo peor que pudiera pasar si se dice no, y por lo general se comprobará
que no sería nada grave.
* Si la otra persona es violenta,
amenaza o chantajea de cualquier forma, incluso emocional, para obtener el si, es una poderosa razón para
decir NO y quizás buscar ayuda. No mantener secreto cuando esto ocurre.
* Será saludable un distanciamiento de las personas
que abusan la debilidad de carácter de otros para lograr su fines egoístas.
* Tener precaución con las personas
que se colocan en situación de víctimas y manipulan para obtener lo que
quieren.
* Tener precaución con las personas
que usan su autoridad para encubrir la manipulación y el abuso.
* Las personas que nos estiman de
verdad nunca tratarán de forzar un si, ni de incomodar con su impertinencia.
4. ¿Qué consecuencias sociales, psicológicas y económicas puede traer en la vida decir “si” a todo?
* Nivel alto de estrés
* Excesiva permisividad y dificultad para defender
los propios derechos o los de otros.
* Afectación de la autoestima y de la seguridad
personal, agotamiento emocional y físico.
* Asumir compromisos que no corresponden.
Sobrecargarse emocional o económicamente.
* Deterioro de la privacidad y la calidad de vida.
* Deterioro de la economía, si los favores o
solicitudes implican erogación frecuente y continúa de dinero.